Juan Nieto se sincera públicamente sobre los concursos de recortes

El joven recortador Juan Nieto hizo pública ayer una Nota de Prensa en la que desvelaba toda la verdad sobre los concursos de recortes en los que él participa.

Juan Nieto nota de prensa

Por: Juan Nieto. «La verdad, mi verdad»

Hola Amig@s, hoy quiero sincerarme con todos ustedes, y para ello, debo iniciar este escrito
pidiendo disculpas por no haber tomado hace ya algún año esta decisión de contaros toda mi verdad, o,
mejor dicho, parte de la verdad que vivimos y no la mentira que nos quieren hacer creer, tanto a
nosotros, como a vosotros.

Desde que en el 2012/2013 me integré en este mundo cargado de afición, ilusiones, esperanzas e
ignorancia, muchos han sido los años, los desengaños y desilusiones vividas en la mentira del gran
Circo Taurino.

Como tal, me he visto participe de un mundo que debería y podría ser precioso y enriquecedor y que por
la contra se cierne sobre la oscuridad de lo denigrante y lo vergonzoso.

Con el fin de esclarecer esta mentira en la que sólo el toro se salva, dividiré mi escrito por puntos.

El primero y como parte implícita lo dedicaré a los Recortadores, vértice inicial del espectáculo junto al
toro y por lo cual principales culpables de este engaño (Yo entre ellos durante estos últimos años).

Recortadores

Desde que nos iniciamos en este mundo cargados de ilusiones e ignorancia somos cómplices y
culpables de nuestros futuros males.

La ilusión y la ignorancia que son las compañeras habituales de todo joven recortador no son una buena
combinación, es más, son los ingredientes necesarios para la creación del combustible necesario para
la continuidad de los espectáculos de los Concursos de Recortadores y eso, las empresas taurinas bien
lo saben y de ello se aprovechan.

La escasez intelectual de muchos Recortadores y las aspiraciones tan sumamente bajas de otros,
devalúa este arte que debería ser único e inigualable.

Nunca nadie antes en la historia decidió hacerse de valer y dar un golpe de efecto en la mesa: Nuestra
posición debería ser privilegiada y deberíamos haber exigido nuestros derechos, y cuando hablo de
estos no me refiero sólo a los económicos, sino también a la dignidad personal de unas condiciones
laborales óptimas como un trabajador más, todo acorde a nuestro riesgo y repercusión, ya que esta
última, es de mucho alcance en los últimos años. Pero el miedo a perder la nada, nos ha tenido
paralizados y temerosos durante décadas.

Las reivindicaciones dentro de este sector nunca han existido de forma firme y contundente, a pesar de
que nos jugamos nuestra vida a base de un valor muerto.

Confirmado es por la situación, que el mérito hecho de que nos juguemos la vida y demos un
espectáculo inigualable, no es suficiente para que las empresas hagan lo correcto y pongan esto en su
sitio punto por punto.

Y para colmo, la unión y compañerismo inexistente entre compañeros en este sector, hacen más fuerte
a una gran parte de empresarios carentes de sentimientos y sedientos de parné que llevan llenándose
los bolsillos de forma indiscriminada desde hace décadas gracias a nuestra ilusión, afición e
inconsciencia.

Los enfrentamientos entre compañeros, las faltas de respeto, la poca seriedad e inteligencia, convierten
los “despachos” en la soga del verdugo que sellan pases a finales y vetos personales de Recortadores
que llegaron en ocasiones incluso a las manos. Esto hace y hará más grande al empresario a medida
que el Recortador sigue encogiendo a una velocidad de vértigo.

Condiciones

Muy a pesar de lo que muchos de vosotros pudierais pensar, no somos ningunos privilegiados,
es más, somos unos desaventajados que carecemos de cualquier beneplácito de los derechos
fundamentales de los trabajadores y por los cuales nuestros antepasados lucharon durante décadas.
Carecemos de Seguridad Social, de seguros que nos cubran económicamente en caso de cogida y
baja, de contrato legal y de un jornal digno y justo. Así como también carecemos de una acreditación
que nos capacite para ejercer nuestra labor y demuestre nuestra trayectoria y valía.
Nuestra gestión económica es toda en negro y los números son ridículos.
150 o 200 € por participación, 250 en caso de exhibición y en el 90% de los concursos, un máximo de
600 en caso de alzarte ganador.

Aquí queda incluido el traslado, la estancia y las dietas, vamos, que desde el minuto uno que salimos de
casa y nos ponemos en carretera en la cual ya empieza nuestro riesgo, hasta volver a casa, nuestro
salario es ese. (En multitud de ocasiones las cuentas salen negativas y cuando eso no pasa, es porque
tienes el evento al lado de casa, o tienes que hacer varios de ellos en un mismo día o varios, pasando
así semanas fuera de casa sin una recompensa digna y merecida. Acabando de esta forma, realmente
destrozado entre concursos y viajes). Lo peor en esto, es que no “merecemos” unos derechos dignos,
pero si estamos exigidos en situaciones extremas a tener que actuar a veces hasta en tres concursos
en un día, (sin importar la distancia entre ciudades, ni nuestro descanso o nuestra alimentación entre
otras. Largos viajes en el coche en la que, en numerosas veces, (en mi caso), eres tú la única compañía
y el conductor de esos largos viajes), y lo mejor, es que cuando suman a la lista un compañero de tu
zona para que no te salga el viaje tan costoso y aburrido, se toman el hecho como un gran favor hacia
tu persona, en fin. Y no te niegues a acudir a ciertas fechas aun teniendo que ir solo, si lo haces, como
“castigo” en ocasiones, te dejan fuera de otros concursos. Esto es un ápice de nuestra vergonzosa falta
de dignidad.

Normas

Sin especificar, independientes de la empresa, esta, es la que impone sus condiciones y
exigencias que en la mayoría de ocasiones son confusas ya que el jurado son miembros de las
empresas que componen a dedo y sin dar cuenta de méritos obtenidos en la plaza las diversas
clasificaciones de los concursos.

O lo que es peor, en algunas ocasiones la empresa ejerce de “Poncio Pilatos” lavándose las manos y
dejando en manos de los Recortadores sus puntuaciones.

Este espectáculo debería estar reglado por unas normas legales y escritas (al igual que la tauromaquia),
a la vez que el jurado fuese designado de forma imparcial. Unas normas igualitarias que no
desmereciesen a ningún compañero. Algo que es inexistente y por contra, si desmerecen a muchos
recortadores en multitud de ocasiones.

Empresas

Su lícito aprovechamiento de la ilusión, aumenta sus arcas y disminuye la calidad y duración en
el tiempo del espectáculo.

Su nefasto trato y exigencia hacia el Recortador roza la temeridad. (Obligación de la realización de
suertes independientemente de las características del animal, exigencia en multitud de concursos y
como no, recortes salariales)

Increíble resulta su falta de responsabilidad, tanto en la grada, como en el ruedo.
(el público paga una entrada y como tal requiere de una profesionalización, mientras que en el ruedo se
obliga a los recortadores a firmar la eximición de responsabilidad a la empresa).
En muchas ocasiones las empresas actúan a modo de subcontratas, lo que esconde a la afición el
nombre real de quienes manejan el sector.

Afición

Ésta sólo debería aparecer en mi escrito para agradecer su apoyo incondicional, entrega y
respeto total hacia los Recortadores, pero su contribución económica a estos espectáculos hace posible
la continuidad, que no debería de seguir, sin condiciones básicas para nosotros y sin garantías de
profesionalidad para vosotros.

Vuestra opinión debería ser tenida en cuenta, ya que para algo sois los verdaderos valederos de esto.
Vuestra involucración, empatía y frustración tras mucho de los resultados, es otra de las pocas verdades
de esto. Cenit de la verdad y que interiormente te sirve para medir el sentir de la afición. Parte ecuánime
de la fiesta a la que siempre estaré agradecido.

Con la publicación de este escrito sólo pretendo dar a conocer una buena parte de la verdad de los
Concursos de Recortes, esa verdad de la cual me he sentido preso y de la cual hoy me libero.
También quiero aprovechar este escrito para que la afición sea consciente de por qué no me anuncio en
ningún concurso después de las pasadas Fallas. La falta de condiciones, seriedad y compañerismo, me
ha hecho aburrir lo que siempre he amado y me gustaría seguir amando.

Ahora sólo me queda agradecer a los aficionados todo ese cariño que siempre me habéis dispensado y
que tal vez yo no haya sido capaz de devolveros en el ruedo últimamente, pero la motivación y la mente
son vitales para este oficio y estas, no se sentían con fuerzas dadas las condiciones con las que se nos
trata. Así que, gracias por haberme apoyado, por vuestra paciencia y por ser lo más real de este gran
Circo.

Esto no pretende ser una despedida, ni unas declaraciones destructivas, solamente pretenden ser unas
palabras de reflexión que obren el milagro y lleven los festejos populares taurinos a una etapa mejor,
cosa que dudo que pase solo con mi aportación, pero yo no puedo seguir dentro de una mentira y a la
vez, contribuir mintiéndoos también a vosotros. Así que, aquí aporto un granito de arena en pro de la
tauromaquia popular que estará encantada de hacerse más grande, si otros quieren aportar también el
suyo.

PD: Seguramente este escrito resulte más pesado para alguno de vosotros, por lo cual, en un breve
espacio de tiempo lanzaré una entrevista audiovisual en la que especificaré más los puntos con
nombres y vivencias, y en la cual también hablaré de mi situación personalizada actual y futura dentro
del sector taurino.

Fdo: Juan Nieto Montalt
19 de Julio del 2018

 




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